martes, 30 de septiembre de 2008


Cuántas.... pero cuántas cosas son capaces de cambiar en una vida en tan pocos segundos. Cuántas cosas parecen durar por siempre y de la nada se abre una grieta que antes no veíamos. Cuántas veces es posible reparar esa grieta antes de que fisure absolutamente todo lo que conocemos. Cuántas veces la vista se nos nubla y no deja ver lo que tenemos en frente de los ojos. Cuántas palabras quedaran selladas en nuestro corazón hasta el momento en el que la pantalla explote a causa de esa grieta y cause una destrucción expansiva.

Cuántas cosas pueden pasar en tan poco tiempo. Cuántas amistades se pierden, cuántas se ganan y cuántas se desgastan. Cuántas son falsas, cuántas etéreas, cuántas imaginarias, cuántas verdaderas y cuántas interminables. Como poder vivir en un mundo donde pocas cosas son ciertas y las certezas no nos buscan nunca, sino que tenemos que buscarlas por más doloroso que sea el camino.

Cuántas pantallas han de fisurarse para poder encontrar ese verdadero sentimiento de pertencia que toda persona busca en algún momento de su vida. Cuántas cicatrices han de dejar las cicatrices hechas por los pedazos que quedaron del pasado. Cuántas veces tenemos que ver nuestras lágrimas caer sobre la espesa sangre que golpea el suelo en un goteo que ansiamos se detenga. Que ansiamos nunca se hubiera producido.

Cuánta gente lastimamos, y cuánta gente nos lastima, con intención o no. Con furia o inocencia, con conciencia o desconocimiento. Cuántas veces sufrimos por otros mientras ellos sufren por nosotros. Cuántas veces conviene más lo uno que lo otro. Cuántas veces vale la pena seguir por un camino que sabemos nos llevará a un callejón sin salida.

Cuántas veces intentamos reparar el espejo roto en el que nos reflejabamos, aún a costa de cortes, lágrimas, dolor y sangre. Y cuántas otras nos rendimo siquiera antes de comenzar, por el mero hecho de no querer más ese espejo que nos reflejaba.

Cuántos espejos podremos enocontrar donde nuestra alma se refleje tal cual la queremos, sin miedo a acercarnos y que el vidrio se raje con nuestra presencia. Cuántas veces no tuvimos miedo al acercanos y miedo al saber que en cualquier momento la grieta se ocupará de consumir toda la superficie en que nos veíamos.

Cuántas preguntas quedarán por siempre sin contestar, por nimiedades de la personalidad del hombre. Cuántas personas se distancian, se odian, se aman, se estiman, se repulsan, se esconden, se tapan, mienten, engañan, quieren, aprecian, destruyen, construyen, alientan, denigran, influencian, usan, ayudan, contrarian, combaten, adoran, crean, enlazan, cosechan, queman, rompen y malgastan.

Cuántas veces más seré el testigo de tanta destrucción, de tantas buenas amistades arrojadas al olvido de maneras trágicas, dolorosas y siempre curiosas. Cuántas personas afecta uno con sus actos, y cuántas se ven beneficiadas o perjudicadas. Cuántos abrazos habré de dar para consolar, y cuantos insultos recibiré de distintos flancos. Cuántos seran los pensamientos hacia mi persona por hacer tal o cual cosa.

Y finalmente... cuál será el destino de esta vida, donde todo parece romperse a mi alrededor, donde pocos quedan en el círculo de mi afecto, donde tantas veces tuve que moverme a un lado u otro por mantener a quienes quiero cerca. Para saber sortear el camino para pasar a un lado u otro de las grietas que los separan, a ellos de mi, a ellos de ellos, a todos de mi. Cuántas veces podré saltar, y cuántas serán mis posibilidades de no pisar en falso, y caer por siempre en el olvido que tanto temo.

Cuántas?.....

1 comentario:

Anónimo dijo...

LiveJournal nuevo. Te quiero =)