domingo, 7 de septiembre de 2008

Aislarse del mundo, esconderse, encerrarse en los sonidos predilectos de nuestros oidos.
¿En qué pensamos cuando estamos solos? ¿Sonreímos? ¿Realmente estamos contentos con la vida que llevamos cuando estamos solos?
¿Cuánto nos arrepentimos? ¿Cuánto nos reprochamos?

Lo importante no es cuanto ames a ese alguien.
Lo importante es cuanto te ames.
A vos.
Porque al final,
al final, todos estamos solos.
Al final, nuestras son las lágrimas,
nuestro es el sufrimiento.

No busques a quien te haga sentir bien cuando comparten el tiempo.
Busca a alguien que te haga sentir bien con tu pernsona.
Busca a quien te pueda demostrar todo lo maravilloso que sos vos, no lo maravilloso que es él.

¿Nunca pensaste que el amor podía ser tan complicado?

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