domingo, 7 de septiembre de 2008
¿Y si me quedo viviendo en sombras y nunca salgo a luz? Si no la encuentro, si no quiero encontrarla. ¿Si me escondo en un ricón de mi mente soñanado con la incertidumbre o las posibilidades? Los ojos desconfían. ¿Cómo creer en lo que se ve? ¿Cuán afortunado es quien no tiene nada? No eres más rico por cuanto más tienes sino por cuanto menos te falta. ¿Cuánto tengo? ¿Cuánto me falta? ¿Cuánto solo deseo y cuánto en verdad necesito?
Desconfío. Odio hacerlo. Infortunios. Va más allá de un sí o un no, de la respuesta o la pregunta. En este año ¿cuanto lloré? La pregunta sería ¿cuanto no lloré? ¿Puedes entender por qué me escondo? ¿Puedes entender lo que es ver a esa persona delante de tus ojos muerta en tu vida? Cádaveres que pasan delante mío día a día y quisiera estar con ellos. Cuantas personas quisiera tener en mi vida de nuevo. Tantas se fueron de mi.
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