miércoles, 17 de diciembre de 2008



Mi orgullo me arrastra a esperar,
Tratar de esperar mi momento, Carmesí es el color de mi corazón, Al que alguna vez creí duro como el diamante, Seré el primero en la historia, Y el último de mi especie, Combinando mi fuerza con mi llanto, Mis deseos con la dulzura de su rostro Dejare con mi sangre escrito mis palabras, Y las pondré a tus pies, ¡Que sea lo que deba ser! Porque cuando un Demonio ama, ¿Que cosa podría parar a quien conoce tanto el infierno como el cielo? Sea pues esta noche mi propósito, Y en tus ojos esperaré la dicha, Que mis ojos empañen ante lo que llaman lágrimas, Y mis garras tiemblen ante tu tacto... Te acogeré en mis alas negras como la noche, Y descansarás en mi pecho...

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