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Es increíble el modo en que uno no puede a veces valorar lo que considera importante o como a su vez lo importante es desvalorizado o quizá desvalorizamos lo que quizá si para nosotros es importante... Las personas importantes quizá nunca les dijimos que las apreciábamos y repentinamente, un cambio súbito como un hálito de vida que ya no estará nunca más y ahí viene a nuestra memoria todo aquello que no dijimos, todo eso que dejamos entredicho sin aclararlo realmente, palabras y gestos que callamos... Quería llamarte, pero no lo hiciste, quería decirte lo importante que eras para mi, y no pudiste, quería darte un abrazo y dejaste que el momentyo se te escapara... A veces me siento culpable, a veces agradezco las percepciones y las segundas oportunidades de poderte haber dicho que te quería.
A veces pensamos que algo es tan importante o tan bueno y lo dejamos pasar o lo trasformamos en algo negativo y decimos: esto es demasiado bueno, y en vez de pagar con la misma moneda nos hacemos a un lado,
A veces todo es tan difícil, a veces lo bueno se vuelve malo y lo malo se vuelve bueno, quizá de nuevo, quizá por vez primera... A veces es tan difícil hacer las cosas bien... A veces es tan fácil equivocarse y a veces tan fácil hacerlo bien que no lo vemos porque está a un palmo de nuestra nariz...